Reinado | Animalia |
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Rama | Chordata |
Sub-embr. | Vertebrados |
Clase | Chondrichthyes |
Subclase | Elasmobranquios |
Super orden | Euselachii |
Pedido | Torpediniformes |
Familia | Torpedinidae |
Amable | Torpedo |
Estado de conservación de la UICN
DD : datos insuficientes
El torpedo negro , Atlantic Torpedo , es una especie de rayos eléctricos perteneciente a la familia de los Torpedinidae . Puede pesar hasta 90 kg y entregar descargas de 60 a 230 Voltios que 30 amperios.
Scribonius Largus evoca el torpedo negro viviente como tratamiento incluso para los dolores de cabeza más intolerables, según él el tratamiento es inmediato y definitivo. También especifica que es necesario tener varios torpedos a su disposición y retirar el torpedo en cuanto se obtenga el efecto por temor a quitar toda sensibilidad en esta parte ( Compositiones , XI). Scribonius Largus también evoca el tratamiento de la gota por este mismo torpedo cuando se siente el acceso doloroso: hay que esperar el entumecimiento de todo el pie y la tibia hasta la rodilla. También informa que este tratamiento es definitivo y que así quedó curado el liberto del emperador Tiberio encargado de sucesiones, Anteros ( Compositiones , CLXII). Plinio el Viejo también menciona otros usos terapéuticos del torpedo en su Historia natural : contra la caída del recto (XXXII, 33); proporcionar un parto fácil (XXXII, 46, 4); virtudes depilatorias de cerebros torpedos aplicados con alumbre el 6º día de la luna (XXXII, 47, 1); el descaro de un torpedo viviente aplicado a los genitales como anafrodisíaco (XXXII, 50, 1).
Dioscórides (II, 15) y Galeno ( De simplicium medicamentorum temperamentis ac facultatibus , XI, 48) también recomiendan el uso del torpedo contra los dolores de cabeza. Incluso si Galen especifica que experimentó dos tratamientos diferentes y que fueron fracasos.
Marcellus también menciona un tratamiento para pacientes con bazo utilizando un torpedo negro (o un lenguado o un rodaballo), especificando que deben ser liberados vivos al mar ( De Medicamentis, XXIII, 44). Este tratamiento ya lo menciona Plinio el Viejo en su Historia natural (XXXII, 32).