Procesos cognitivos

Los procesos cognitivos son diferentes modos a través de los cuales un sistema procesa la información respondiendo con una acción. Se pueden distinguir dos tipos de sistemas capaces de realizar procesos cognitivos:

El procesamiento de la información se define como el proceso mediante el cual la información percibida se analiza e integra en la estructura de conocimiento de una persona. Se analiza según dos dimensiones:

Modo de tratamiento

Es el proceso por el cual "la información sensorial se representa en la memoria de trabajo del individuo". En psicología, hay dos modos de procesamiento.

En marketing, hay dos modos de procesamiento: analítico y experiencial.

Los procesos cognitivos son:

Descripción de procesos cognitivos

En los seres humanos, los procesos cognitivos se refieren, por tanto, a una serie de operaciones mentales en relación con la captura de información, su almacenamiento y su procesamiento. Estos procesos son particularmente aplicables, como se indicó anteriormente, en lo que concierne a la percepción, memoria, pensamiento, lenguaje, resolución de problemas, toma de decisiones, etc.

Se desprende del trabajo de la psicología genética, y más particularmente de las aportaciones de Jean Piaget y sus colaboradores, que durante la adquisición de nuevos conocimientos, nuestros procesos cognitivos utilizan dos mecanismos fundamentales:

La búsqueda permanente de un equilibrio (llamado equilibrio ), nunca alcanzado por completo, entre la asimilación y la acomodación constituye, por tanto, para J. Piaget el proceso fundamental que explica el desarrollo y el funcionamiento cognitivo del ser humano.

Este estado de equilibrio oscila constantemente entre dos extremos. La primacía de la asimilación sobre la acomodación constituye el juego en la medida en que moviliza libremente esquemas de acción sin tener en cuenta las limitaciones de la realidad y asegura una mayor facilidad en su ejercicio. En el otro extremo, la primacía de la acomodación sobre la asimilación caracteriza la imitación que se ajusta obedientemente a elementos que vienen del exterior (gestos de un maestro, elementos separados de una copia, aplicación directa de un ejercicio, etc.). Cualquier actividad (concreta, práctica, mental, intelectual, artística, etc.), independientemente de su proximidad al extremo del juego o la imitación, contribuye a un aumento de la inteligencia.

La asimilación y la acomodación son necesarias en todos los casos. El aprendizaje de una pieza musical pasa por un momento de acomodación representado por el descifrado de la partitura, luego un momento de asimilación donde esta música se une a otras melodías más familiares o mejor dominadas, luego un regreso a la acomodación garantizada. De virtuosismo creciente, etc. Aprender una figura de danza implica momentos de acomodación durante los cuales se memorizan gestos elementales, luego una asimilación que garantiza la conexión de estos gestos en una figura más globalizada, etc.

Entender una teoría, entrar en el pensamiento de otra, finalmente, supone un esfuerzo de acomodación durante el cual se consideran secuencialmente elementos dispares sin que sea visible su articulación, esfuerzo seguido de una apropiación más personal durante el cual estos elementos se vinculan a conocimientos previamente adquiridos.

Fuentes

Referencias

  1. (MacInnis y Price, 1987)
  2. Paivio, 1986 .
  3. MacInnis y Price, 1987
  4. Epstein, 1994.
  5. Bettman, 1979; Ajzen y Fishbein 1980; MacInnis y Price 1987; Oliver y col., 1993.
  6. Hirschmann y Holbrook, 1982; Holbrook y Hirschmann, 1982; MacInnis y Price, 1987; Oliver y col., 1993; Meyers-Levy y Malaviya, 1999.

Bibliografía

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