La abadesa es la superiora de una abadía , equivalente femenino de un abad (del griego antiguo ἀϐϐᾶ / abbâ , "padre"; del arameo abba , " el padre "), es elegida por sus hermanas unidas en capítulo. una abadía .
Antes de la Revolución , las monjas que vivían en comunidad bajo el gobierno de San Benito nominaban a su abadesa, por votación y por pluralidad de votos, pero las casas reales de la fundación estaban ansiosas por recibir a su superior de manos del soberano. En virtud del principio feudal, este derecho de institución debía pasar a los grandes vasallos en cuyo distrito estaba ubicada la abadía. Pero los reyes, como los condes, a menudo omitían ejercer su prerrogativa, y en este caso, la abadía recuperó su derecho y procedió a la elección: el obispo o su representante presidía el funcionamiento de la votación, menos para dirigirla o influir en ella. solo para garantizar y certificar su sinceridad.
Una vez conocido el voto, se sometió a la Santa Sede que, en sus bulas o disposiciones, evitó mencionar la intervención real o seglar, y por el contrario expresó la idea de que el previsto había sido elegido según la regla, es decir que es decir por la comunidad y la pluralidad de votos. Por lo general, las abadesas eran elegidas entre las hermanas del monasterio; a veces, sin embargo, fueron llevados a un monasterio vecino y, en la medida de lo posible, entre aquellos que, además de los testimonios de buena vida y moral, justificaban cinco o seis años de residencia.
En la Edad Media , la función de abadesa y las prerrogativas que se le atribuían eran prerrogativas de las mujeres de la alta sociedad. “Un asunto de grandes damas, hijas de familias, reinas y princesas que aportan dotes considerables al convento ... Manejan inmensas fincas, exhortan a sus hermanas y pueden ser la fuente de producción artística e intelectual del primer plan” . Las abadesas se llaman Madame , Dame, Venerable Señora, Madre, Venerable Madre o incluso muy digna y Reverenda Abadesa.
En orden cronológico de nacimientos :