La animación rusa es relativamente desconocida para el público occidental, pero es un paso histórico en la historia de la animación. Algunas películas se emitieron esporádicamente en la década de 1980 en los canales de televisión públicos franceses. Recientemente , La explosión de la demanda del cine de animación de autor ha permitido descubrir o redescubrir algunas de estas obras maestras del cine de animación, como Tchebourachka (ru) (1971) o El erizo en la niebla (1975).
Bajo el régimen soviético , el cine ruso abarcó la producción de los distintos países que se convirtieron en repúblicas independientes tras la desintegración de la URSS , mostrando la riqueza y diversidad de estas diferentes culturas. Así se destacan las películas de animación centroasiáticas , con producciones de Turkmenistán , Uzbekistán , Kazajstán y Kirguistán , entre otros .
La calidad, los estilos y las técnicas de la animación rusa son muy variadas. Entre las técnicas empleadas, encontramos entre otras:
Entre los pocos autores especialmente reconocidos y sus obras emblemáticas, podemos mencionar:
Entre los cineastas rusos que emigraron a Francia:
Los estudios de animación rusos más famosos son: