Hemofiltración

La hemofiltración es un método de tratamiento extrarrenal por transporte convectivo. La hemofiltración tiene un propósito similar a la hemodiálisis , pero su principio físico es diferente. En la hemofiltración se ultrafiltra la sangre y se desecha el producto recogido (el ultrafiltrado) con los residuos que contiene. Un líquido de reinyección compensa la parte de plasma extraída. Esta técnica, introducida por P. Kramer en 1977 como un método de purificación completo, se usa ampliamente en cuidados intensivos. Mientras que el continente norteamericano todavía prefiere la hemodiálisis intermitente, Europa, bajo el liderazgo de C. Ronco (Italia), Didier Journois (Francia), P. Honoré (Bélgica), así como Australia-Nueva Zelanda bajo el de R. Bellomo ( Australia) prefiere la técnica convectiva. A principios de la década de 2010, la llegada de nuevas membranas con alta permeabilidad, sin embargo, hizo de la hemodiálisis un lugar en cuidados intensivos durante su uso continuo.

La hemofiltración permite la purificación del plasma. Su principal indicación es la reposición renal, pero están surgiendo otras indicaciones (sepsis grave, SRIS, rabdomiólisis , etc.). Hablamos de hemofiltración de alto aclaramiento (o en ocasiones de gran volumen) cuando los volúmenes tratados son superiores a los necesarios para asegurar el control de la insuficiencia renal.

La hemodiafiltración es una técnica derivada de realizar tanto hemodiálisis como hemofiltración combinando transporte difusivo y convectivo. Encuentra su lugar en situaciones donde el flujo sanguíneo requerido para lograr la hemofiltración es insuficiente (en niños en particular).

Bibliografía y fuentes

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