La última década del siglo XIX XX siglo experimentó la actividad literaria ilimitada en España . Los autores de la Generación del 98 ( Generación del 98 ), como se les apodaba, estaban decididos a reevaluar la vida cultural del país y tratar de revitalizarla.
Este fue el momento en que España, perdiendo sus últimas colonias , de repente se dio cuenta de que ya no era lo que había sido. Estos escritores intentaron mostrar cómo España abrió los ojos a cómo era el mundo moderno, en el que las historias del pasado glorioso se habían vuelto rancias y anticuadas.
Algunos de los escritores más representativos de esta generación de escritores fueron el filósofo Miguel de Unamuno y Jugo , el escritor gallego Ramón del Valle-Inclán , el poeta Antonio Machado y Ruíz , el ensayista Azorín , nombre del autor José Martínez Ruiz, el novelista vasco Pío Baroja y Nessi y el dramaturgo y crítico Jacinto Benavente y Martinez .
Algunos artistas, como los pintores Ignacio Zuloaga , Ricardo Baroja (este último también fue escritor y pintor) y José Gutiérrez-Solana , pueden formar parte de esta generación en el marco de la “ España negra ”, mientras que Isaac Albéniz y Enrique Granados son considerados los músicos más importantes de este movimiento.
Al menos inicialmente, los autores de la generación mantuvieron una estrecha amistad y se opusieron a la España de la Restauración . Pedro Salinas analizó hasta qué punto se puede hablar historiográficamente de ellos de generación en generación. Sin duda, comparten varios puntos en común:
Por un lado, los intelectuales más modernos, a veces asistidos por los autores que critican, sostenían que la generación del 98 se caracterizó por un aumento del egoísmo , por un sentimiento de frustración precoz y enfermiza, por la exageración. y por su servil imitación de las modas europeas del momento.
Por otro lado, para los escritores de la izquierda revolucionaria de los años 30, la interpretación negativa de la rebelión del 98 se asocia a una base ideológica: el espíritu de protesta fin de siècle responde a la enfermedad juvenil de un sector de la mezquindad intelectual. burguesía , condenada a encerrarse en una actitud espiritualista y engañosa, nacionalista y antiprogresista. Ramón J. Sender defendió en 1971 la misma tesis (aunque con diferentes presupuestos).
Las dificultades para definir la generación del 98 siempre han sido numerosas dado que es imposible abarcar la totalidad de las experiencias artísticas de un período prolongado. La generación del 98 es, por tanto, una realidad compleja que no puede entenderse únicamente con hechos históricos, por tres razones:
La generación del 98 tiene puntos en común con el modernismo catalán , ya que surgieron en paralelo y persiguieron objetivos similares.