Disociación electromecánica

La disociación electromecánica es un tipo de paro cardíaco donde el flujo sanguíneo es muy bajo a pesar de una actividad eléctrica casi normal del corazón, a diferencia del caso del trastorno del ritmo cardíaco ( fibrilación o taquicardia ventricular ) y asistolia (ausencia prolongada de cualquier actividad eléctrica).

Diagnóstico

Su diagnóstico requiere un electrocardiograma o un endoscopio colocado durante la reanimación de un paro cardiocirculatorio. Por tanto, no se realiza en tiempo real mediante desfibriladores automáticos que no incluyen pantalla pero que registran la actividad eléctrica en una memoria que se puede consultar de forma secundaria.

La disociación electromecánica debe distinguirse de los "ritmos agónicos" donde los QRS (onda de despolarización ventricular) están muy agrandados y distorsionados.

Epidemiología

Se encuentra un cuadro de disociación electromecánica en menos de un tercio de las paradas cardiocirculatorias, pero esta proporción tiende a aumentar. La explicación se debería más a una disminución de las alteraciones del ritmo ventricular, mejor prevenidas por el tratamiento médico y el desfibrilador automático implantable , que por un crecimiento real de los casos.

En comparación con las paradas debidas a alteraciones del ritmo, las que se producen por disociación afectan a pacientes de edad avanzada, especialmente mujeres y personas de raza negra , así como a una historia más frecuente de síncope .

Causas

La disociación electromecánica se produce en situaciones de hipovolemia extrema, por ejemplo , hemorragia masiva, insuficiencia cardíaca grave, asfixia , obstrucciones del gasto cardíaco (como embolia pulmonar masiva, taponamiento ). Puede ocurrir una imagen idéntica después de una alteración del ritmo ventricular regularizado por una descarga eléctrica externa .

Tratamiento

La descarga eléctrica externa no tiene ningún efecto y el desfibrilador automático no lo ofrece en este caso.

El tratamiento se basa en medidas estándar de reanimación cardiopulmonar , llenado vascular (cristaloides o macromoléculas) e inyección de fármacos inotrópicos positivos (sustancias que fortalecen la contracción cardíaca).

Pronóstico

Es más oscuro que el de la muerte súbita por arritmias ventriculares con una supervivencia contada al alta hospitalaria en torno al 6% (frente al 25% de los trastornos rítmicos). La supervivencia de los pacientes mayores de 80 años es excepcional.

Notas y referencias

  1. Cobb LA, Fahrenbruch CE, Olsufka M, Copass MK, Incidencia cambiante de fibrilación ventricular extrahospitalaria, 1980-2000 , JAMA, 2002; 288: 3008-3013
  2. Myerburg RJ, Halperin H, Egan DA et al. Actividad eléctrica sin pulso: definición, causas, mecanismos, manejo y prioridades de investigación para la próxima década: Informe de un taller del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre , Circulación, 2013; 128: 2532-2541
  3. Teodorescu C, Reinier K, Dervan C, Uy-Evanado A, Samara M, Mariani R, Gunson K, Jui J, Chugh SS, Factores asociados con la actividad eléctrica sin pulso frente a la fibrilación ventricular: la Oregon súbita inesperada Estudio muerte , Circulación, 2010; 122: 2116–2122
  4. Engdahl J, Bång A, Lindqvist J, Herlitz J, Factores que afectan el pronóstico a corto y largo plazo entre 1069 pacientes con paro cardíaco extrahospitalario y actividad eléctrica sin pulso , Resuscitation, 2001; 51: 17-25