Fiscalidad óptima

La teoría de la tributación óptima estudia el sistema de tributación que minimiza las distorsiones y las ineficiencias económicas.

Los impuestos generan distorsiones económicas porque los agentes económicos reaccionan y cambian su comportamiento. Por ejemplo, un impuesto sobre el trabajo puede alentar a las personas a trabajar menos de lo que les gustaría, o incluso a dejar un trabajo. La tributación de un bien específico cambiaría el comportamiento de los consumidores, quienes cambiarían a otros productos menos deseados, reduciendo así su satisfacción. Los impuestos sobre bienes y servicios también provocan lo que los economistas llaman una pérdida irrecuperable .

Así, los economistas han desarrollado modelos para determinar cómo gravar los bienes y los ingresos de tal manera que se minimicen los efectos negativos. Frank Ramsey (1927) propuso gravar solo los bienes y servicios, de modo que los bienes con la demanda más inelástica sean los que más graven. La idea es que si los impuestos se refieren principalmente a bienes cuya demanda varía poco según el precio, el consumidor no modificará de manera significativa su comportamiento de consumo.

James Mirrlees (1971) dio forma a la teoría moderna del impuesto sobre la renta, formalizando el compromiso que el gobierno debe hacer entre igualdad por un lado y eficiencia por otro. Si bien una mayor tributación de los salarios altos puede generar más igualdad, desalienta el trabajo y puede reducir el número de horas trabajadas.


Referencias