Rjana Łužica

Rjana Łužica ( bajo sorabo  : Rědna Łužyca  ; francés: Belle Lusace ) es el himno nacional de los sorbos , una minoría alemana de lengua eslava , que vive en la región de Lusacia y habla el idioma sorabo .

Rjana Lužica fue escrita por el poeta Handrij Zejler en el idioma del alto sorabo . La canción fue lanzada por primera vez en24 de agosto de 1827en Leipzig en la revista Serbska Nowina .

La música fue compuesta a principios de 1845 por Korla Awgust Kocor (alemán: Karl August Katzer ).

El himno fue interpretado por primera vez en público por el 17 de octubre de 1845en Bautzen (en sorbio superior: Budysin).

El folclorista sorabo Hendrich Jordan se encargó de la transmisión del texto en el idioma bajo sorabo .

Letra

Alto sorabo Bajo sorabo francés
Rjana Łužica, sprawna, přećelna, mojich serbskich wótcow kraj, mojich zbóžnych sonow raj, swjate su mi twoje hona! Časo přichodny, zakćěj radostny! Ay, zo bychu z twojeho klina wušli mužojo, hódni wěčnoh wopomnjeća! Rědna Łužyca, spšawna, pśijazna, mojich serbskich woścow kraj, mojich glucnych myslow raj, swěte su mě twoje strony. Case ty pśichodny, zakwiś radostny! Och, gab muže stanuli, za swoj narod źěłali, godne nimjer wobspomnjeśa! Hermosa Lusacia, Compasivo, respetuoso, Tierra de nuestros antepasados ​​sorabos, Paraíso de mis felices sueños Sagrados son para mí tus pastos. Asegure su futuro ¡Florece feliz! Oh, desde tu vientre Solo gente noble, ¡Digno de la memoria eterna!

Los siguientes dos versos fueron excluidos de la versión oficial debido a sus comentarios derrotistas.

Alto sorabo francés
Bitwu bijachu, horcu, železnu, něhdy serbia wótcojo, wójnske spěwy spěwajo. Štó nam pójda waše spěwy? Boha čorneho, mirar fijamente a kralestwo rapak nětko wobydli, stary moch so zeleni, na skale, kiž wołtar běše. Batallas libradas amargamente, Guerras de hierro forjado, Nuestros antepasados ​​cantaron con orgullo. Cantando canciones revolucionarias. ¿Quién nos contará ahora su historia? Una vez que el dios oscuro de la tierra Último lugar de viejas creencias Ahora habitado por un cuervo, Viejo musgo verde que crece en la roca, Altares para el culto a nuestros antepasados.