El depósito de combustible está destinado a recibir y almacenar el combustible de un vehículo de motor o de un aerodino en forma líquida.
Anteriormente hecho de chapa de metal , hoy en día está hecho con mayor frecuencia de material sintético, por razones de peso y seguridad.
El sistema de combustible generalmente consta de lo siguiente:
A la salida del tanque encontramos:
De acuerdo con las normas vigentes, el sistema también integra sistemas de control de la contaminación: el bidón de carbón activado para vehículos de gasolina, así como un sistema de dosificación de aditivos, para vehículos de motor diésel , que puede servir en particular como catalizador para la combustión de gasolina. hollín en el filtro de partículas .
La gran mayoría de los tanques de combustible almacenan gasolina o diesel en forma líquida; están hechos de plástico ( polietileno de alta densidad :
Sin embargo, algunos vehículos tienen un tanque de aire comprimido o hidrógeno que se usa como combustible.
El sistema de combustible está altamente regulado, en la mayoría de los países, ya sea en términos de resistencia mecánica, emisiones evaporativas, descargas electrostáticas, resistencia al fuego o incluso reciclaje.
El sistema de combustible está sujeto a innovaciones periódicas, por ejemplo:
Las aeronaves pueden equiparse con tres tipos de tanques: integrales, rígidos desmontables y flexibles:
Tanques integrales áreas dentro de la estructura de la aeronave que han sido selladas para permitir el almacenamiento de combustible. Un ejemplo de este tipo es el "ala seca" que se utiliza con frecuencia en grandes aviones. Dado que estos tanques son una parte integral de la estructura, no se pueden quitar para su inspección. A continuación, las trampillas de inspección permiten realizar controles internos, reparaciones y mantenimiento de estos tanques. En aviones grandes que tienen tales tanques, el combustible se almacena en la superficie aerodinámica, el vientre y, a veces, en la aleta.El tanque de plástico ha reemplazado al tanque de metal a gran escala por las siguientes razones:
Satisfacción del usuario La flexibilidad de la técnica de fabricación de los depósitos de plástico permite producir formas muy complejas utilizando todos los espacios disponibles debajo del vehículo maximizando la autonomía del vehículo. Además, gracias al uso de plásticos, la corrosión, interna y externa, está ausente. Evaluación ambiental El polietileno es completamente reciclable, tanto mecánica como térmicamente. Estudios de han demostrado la superioridad de los sistemas plásticos en los análisis de pozo a rueda que integran toda la cadena, desde la extracción de aceite hasta el final de la vida útil del vehículo.El ahorro de peso de los sistemas plásticos contribuye a la reducción del consumo de combustible y por tanto a la producción de CO 2 . Los biocombustibles no plantean un problema de compatibilidad química o corrosión.
seguridad El polietileno puede sufrir alargamientos muy importantes (varias decenas de%) en caso de impacto sin romperse, lo que confiere al tanque propiedades superiores en cuanto a resistencia al choque. Asimismo, su baja conductividad térmica reduce la transferencia de calor y por tanto la vaporización y presurización del tanque en caso de incendio debajo del vehículo.Los riesgos de chispas creadas por la electricidad estática entre el tanque y la bomba se reducen en gran medida (para los tanques de metal, la entrada del tanque está conectada a la masa y la bomba al suelo , durante el llenado). Algunas bombas también tienen un cono para succionar el vapor de combustible.