Silla Wassily

La silla Wassily , también conocida como silla modelo B3 , fue diseñada por Marcel Breuer en 1925-1926 cuando era el director del taller de metal de la Bauhaus en Dessau. Esta silla no fue diseñada para el pintor constructivista Wassily Kandinsky , quien al mismo tiempo fue su colega en la escuela Bauhaus . Sin embargo, Kandinsky admiró tanto las formas que Breuer le hizo una segunda para los apartamentos privados de Kandinsky. La silla saltó a la fama como Wassily una década más tarde cuando fue reeditada por el fabricante italiano Dino Gavina, quien se enteró de esta anécdota sobre Kandinsky mientras investigaba los orígenes de la silla.

Esta silla fue revolucionaria en su momento en el uso de materiales (tubos de acero curvados y cuero) y sus métodos de fabricación  : ligero, económico, fácil de montar, fácil de reproducir. La silla usa el mismo acero que el manillar de su bicicleta. Adler lo inspiró a usar acero tubular para hacer su silla, y esto demostró que era un material adecuado porque estaba fácilmente disponible. Si el diseño (y todos los muebles de acero tubular posteriores) fue tecnológicamente factible, fue solo porque la empresa alemana de fabricación de acero Mannesmann acababa de lograr producir tubos de acero lisos y doblados, sin costuras visibles. Anteriormente, los tubos de acero tenían líneas de soldadura que habrían afectado gravemente a la flexión de los tubos. Así, Breuer se inspiró en las técnicas utilizadas por la industria para crear un objeto con un diseño elegante.

La silla Wassily, como muchos otros objetos de diseño del Movimiento Moderno , se produjo en serie a partir de la década de 1960 y todavía está disponible hoy como un objeto que se ha convertido en un clásico. Sus derechos pertenecen a Knoll en Nueva York, aunque existen reproducciones fraudulentas en todo el mundo.

Referencia

  1. Susie Hodge  (en) ( trad.  De Inglés), ¿por qué es una obra maestra? : Explicación de 80 objetos de diseño , París, Eyrolles ,octubre de 2017, 224  p. ( ISBN  978-2-212-55933-0 ) , “Chaise Wassily 1925”, pág.  128 hasta 129