Aerógrafo

El aerógrafo es una pistola de pintura en miniatura que se utiliza para trabajos de precisión; su funcionamiento es similar al de la pistola de pintura que utilizan los carroceros.

Histórico

El aerógrafo es una pistola de pintura en miniatura cuyo tamaño es el de un bolígrafo (más o menos grande según el uso). El principal interés es poder pintar o colorear cualquier soporte utilizando infinidad de medios (pinturas, pigmentos , tintas) sin contacto con el soporte. Esta característica está en el origen de su invención en los años 1880 a 1900 . Charles L. Burdick, un acuarelista estadounidense que buscaba aplicar capas de pintura a base de agua una encima de la otra sin modificar las anteriores, solicitó una patente en 1893, pero una patente estadounidense de 1888 describía el mismo dispositivo.

Operación

El aerógrafo funciona gracias a dos elementos:

Gracias a una acción realizada por el usuario, el aire comprimido vaporiza muy finamente el medio en forma de cono que permite, según la distancia, realizar pequeños detalles (más pequeños que el tamaño de un cabello), o tapar un superficie más grande para pintar fondos o degradados, por ejemplo.

La distancia entre el aerógrafo y el soporte condiciona la densidad del medio depositado, permitiendo cubrir más o menos y por tanto aplicar matices significativos a la pintura producida.

Tipos de aerógrafos

Hay dos tipos de aerógrafos: aerógrafos de acción simple y aerógrafos de doble acción.

Preferimos una simple acción para iniciar o pintar grandes superficies lisas, por otro lado para lograr detalles, degradados o efectos particulares, el uso de un aerógrafo de doble acción es fundamental. En este caso, en general la presión del dedo sobre el gatillo aumenta la presión del aire, mientras que el avance o retroceso aumenta y disminuye el flujo de tinta.

Notas y referencias


Ver también

Artículos relacionados

Bibliografía

enlaces externos