Avadāna ( IAST : avadāna, "acto glorioso", de ahí "cuento edificante, leyenda dorada") es una palabra que denota historias que se encuentran en el budismo , pero también en otras corrientes religiosas. Estos cuentos suelen contar historias simples y edificantes sobre vidas pasadas de figuras sagradas, destinadas principalmente a una audiencia secular.
En el budismo, explica el budólogo Richard Gombrich , el "fruto" de la acción (su resultado) corresponde en principio al término phala . Pero también sucede que se usa la palabra apādana (literalmente "cosechar"). Este último dio avadāna en sánscrito , cuyo significado original fue posteriormente olvidado. Entonces, originalmente, un avadāna es una historia que cuenta cómo un acto de una vida anterior produce frutos en una nueva vida.
El Avadâna constituye uno de los doce géneros tradicionales ( dvādaśāṅga) de la literatura budista en sánscrito , junto, entre otros, al jatâka . Estos relatos ofrecen historias sencillas, libres de complicaciones doctrinales en las que se premian las buenas acciones motivadas por el amor y la devoción, mientras que las malas acciones motivadas por la malicia y el odio son castigadas.
Este género literario parece haberse popularizado en la corriente del budismo antiguo , antes del desarrollo de la corriente del Mahayana , que lo sitúa al comienzo de la era común . Sus relatos revelan el comienzo de una actitud marcada por la devoción al Buda; pero la ausencia de figuras tipo bodhisattva , así como el enfoque más bien realista de estas historias abogan a favor de un desarrollo pre-mahâyâna.
Entre los ejemplos más importantes de este tipo, mencionemos el Adavâna-Shataka "los cien avadâna", el Ashoka-Avadâna (que narra la vida del emperador Ashoka ), el Divya-Avadâna (una de las primeras colecciones de este tipo). y el Avadâna-Kalpalatâ (colección posterior).
No hay rastro en estas historias de una intercesión con el Buda para ser salvo. Por otro lado, estos textos enfatizan la necesidad de que el individuo progrese en el plano espiritual realizando actos moralmente buenos, lo que lo hace el único responsable de este progreso. Tal concepción lleva a los investigadores a decir que el género literario de avadâna constituye una transición entre el budismo hînayâna y mahâyâna.