El Gran Mandamiento (o Primer Mandamiento ) es un precepto doble dado por Jesucristo y que aparece en los Evangelios Sinópticos en tres formas diferentes.
El Gran Mandamiento figura en tres de los cuatro Evangelios (las citas se encuentran a continuación en la traducción de Canon Crampon ):
El Gran Mandamiento une dos preceptos del Antiguo Testamento : Deuteronomio 6: 4-5 ("Oye, Israel: Yahweh nuestro Dios es solo Yahweh. Amarás a Yahweh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. ") y Levítico 19:18 (" Amarás a tu prójimo como a ti mismo ").
El Catecismo de la Iglesia Católica de 1992 en vigor recuerda que este es el primero de los mandamientos (§2196) para los católicos.
Esta doble declaración también se refleja en el lema dual de la Soberana Orden de Malta : Tuitio Fidei y Obsequium Pauperum ("Defensa de la fe y asistencia a los pobres").
Immanuel Kant se refiere a este Gran Mandamiento en la parte IV, sección 1 de su obra La religión dentro de los límites de la razón simple de 1793: La religión cristiana como religión natural : "(...) incluye todos los deberes, 1 °. una prescripción general , que concierne tanto a las relaciones morales internas como a las relaciones morales externas del hombre, a saber: cumple tu deber únicamente por el amor inmediato a este deber, es decir, ama a Dios, ama a quien decreta todos los deberes anteriores todos; 2 °. Bajo una prescripción particular , que concierne a las relaciones exteriores con los demás hombres, y constituye un deber universal, saber: amar a cada uno como a sí mismo, es decir, contribuye a su bienestar por la benevolencia inmediata y no por motivos interesados; estos preceptos no son mandatos morales, sino prescripciones de la santidad a la que debemos aspirar, y en relación a la cual la simple aspiración es llamada gusano usted ".
La segunda parte del Gran Mandamiento expresa de manera concisa la regla de oro de la ética de la reciprocidad.