Álvaro Valbuena

Álvaro Valbuena Imagen en Infobox. Tallador
óleo sobre lienzo
años 80
Nacimiento 3 de enero de 1941
Bucaramanga
Nacionalidad Colombiana
Actividad Pintor

Álvaro Valbuena (nacido en Bucaramanga el3 de febrero de 1941) es un pintor colombiano .

Comenzó a pintar en 1960 y llegó a España en 1971. En 1975, Álvaro Valbuena se instaló en Francia, en París , donde vivió y trabajó, en 1984 trabajó en artes plásticas en el Centre Frans Masserel, en Bélgica , luego en 1994 trabaja el fresco en Toscana , Italia .

Reseña de la obra de Álvaro Valbuena

“Procedente del reservorio humano tan particular de su Colombia original, la práctica de Álvaro Valbuena aborda una realidad cotidiana plasmada en la austera red de sus no colores, que la adornan con acentos desencantados. Fertilizada por una sintaxis despojada aliada a las exigencias del carbón, sus modelos, sin revocar lo tangible observado, emergen de las sedimentaciones de la conciencia, rompiendo el tejido de las apariencias no por narración sino por alusión.

Muy a menudo medio revelados, como para despertar mejor la mirada, los personajes sacados a la luz, acampados en situaciones familiares, emocionales o laboriosas, aparecen apresados ​​en el velo nocturno que les sirve de camarote, irrevocablemente aislados, prisioneros de sus propias limitaciones. su soledad y sus deseos ... Nunca verdaderamente desesperados. Mitigado por la impersonalidad deliberada de los climas, el peso de la vida aquí parece filtrarse a través de la "mezzo voce", pero su eco no deja de perseguirnos ".

Gérard Xuriguera
"Dibujo, Pastel / Acuarela en el Arte Contemporáneo", 1988, París.

Una tipología rodeada de oscuros presagios

Un reservorio de imágenes fuertes y contrastantes, América Latina revela una serie de facetas estéticas. Si la omnipresencia de la realidad, que siempre ha estado anclada en el patrimonio cultural del continente, como en el patrimonio mental y visual de sus artistas, ha marcado a muchas generaciones hasta nuestros días, siguiendo una tradición remodelada por los aportes de la modernidad La no figuración, primero en sus aspectos informalistas, luego en sus opciones constructivistas, todavía tiene muchos seguidores, en una era de nomadismo, donde algunos se entregan fácilmente a las prácticas conceptuales.

Álvaro Valbuena ha optado por mantenerse fiel al lenguaje de la proximidad y favorecer el paso de la emoción, a través de sus retratos y personajes a menudo serios y preocupados. Originario de Bucaramanga en Colombia, vive y trabaja en París desde hace muchos años, donde supo refinar su escritura y deshacerse de los gestos aprendidos, consolidando su dominio de la línea y la sobriedad de su trazado.

De su país de frondosa y rebelde vegetación, entre la dureza de las montañas de la Cordillera y el encanto de las orillas del Mar Caribe, pudo haber conservado los habituales clichés del mestizaje, pero prefirió escuchar solo las reminiscencias de su ser íntimo, al regular el fluir de su nostalgia, para revelar la crudeza de una humanidad tensa, pero con un trasfondo, un recuerdo que despierta, alejado de cualquier sentimentalismo.

Sin embargo, si su pintura no apunta directamente a su tierra natal, toma prestada de él una tipología de inspiración popular, cuyos arquetipos pueblan todo el territorio sudamericano. Su iconografía se basa generalmente en personajes humildes y anónimos capturados en situaciones particulares, protagonistas de una cotidiana difícil, arrojados en la austera maraña de sus no colores, cuyos acentos apagados dan a sus composiciones connotaciones bordeadas de oscuros presagios.

Fertilizados por una sintaxis despojada, soldados a los poderes del carboncillo o de la pluma, sus modelos, sin revocar su adhesión al referente o los soportes del imaginario, emanan de los meandros de una conciencia dolorosa, rompiendo el tejido de las apariencias más. por alusión solo por narración. Muy a menudo medio revelados, para exasperar mejor la mirada, sus personajes aparecen fijados en actitudes familiares, afectivas o laboriosas, formados en las mallas nocturnas que los albergan, atrapados en la inquietante tranquilidad de ambientes regados por una penetrante luminosidad. Irrevocablemente aislados, perfilan sus siluetas atrapadas en un tiempo atemporal, pero también en su soledad, sus frustraciones y sus deseos. Bajo el vigor gráfico engañosamente tranquilo de esta obra sólida, coherente y pacientemente elaborada, anidan una lucidez desencantada, si no conmovedora, y una profesión asombrosa, características que también identificamos en los óleos densos y tensos, levantados por una mano atenta, dominante de sus medios.

La vida parece evocada aquí en “mezzo voce”, pero su eco nunca deja de atormentarnos.

Gerard XURIGUERA

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Principales exposiciones colectivas

Premios y reconocimientos

Bibliografía

enlaces externos