La zona contigua es un área marítima que se extiende más allá del mar territorial hasta 24 millas náuticas (44,448 metros) desde la costa desde la línea de base recta, sobre la cual el estado ribereño tiene el poder de ejercer deberes aduaneros y policiales: derechos de persecución y arresto en el contexto de la lucha contra los estupefacientes, el tráfico de inmigrantes ilegales y el fraude fiscal y aduanero. Sin embargo, el Estado no ejerce allí la plena soberanía, sólo aplicando sus leyes nacionales en las áreas aduanera, tributaria, sanitaria e migratoria.