Una península eléctrica es un territorio cuyos recursos eléctricos se proporcionan principalmente mediante la conexión a una red eléctrica , a través de líneas de alta tensión en número limitado, en una configuración generalmente similar a la de una península geográfica dependiendo en gran medida de sus intercambios según una dirección principal. En consecuencia, el desarrollo de las capacidades locales de producción eléctrica y otras acciones que aumentan la autonomía de la zona, reducen los inconvenientes, temporales o crónicos, de esta situación.
En Francia, Bretaña suele definirse como una península eléctrica porque se encuentra al final de la red y con una producción propia muy inferior a su consumo. Los Alpes Marítimos también han sido calificados como península energética aunque no es una península geográfica, pero RTE declara en 2019 que ya no es así.