Mañana niños

Mañana niños Llave de datos
Producción Jean Pourtalé
Actores principales

Niels Arestrup
Brigitte Roüan
Michel Esposito

Compañías de producción Unidad tres
País de origen Francia
Duración 90 minutos
Salida 1976


Para más detalles, consulte Ficha técnica y Distribución

Mañana los niños es una película francesa de ciencia ficción , dirigida por Jean Pourtalé y estrenada en 1976 .

Resumen completo

Esta película presenta un mundo postapocalíptico en el que solo sobrevivieron unas pocas personas aisladas que, sumergidas en la paranoia y el salvajismo, están comprometidas en una lucha por la vida.

Philippe y su esposa Suzanne viven en una pequeña casa aislada en el campo. Su pequeña masía es casi autosuficiente, tiene un pozo, reservas de alimentos, un pequeño generador e incluso una emisora ​​de radio que permite triangular la posición de otros supervivientes que Philippe sueña con unirse, pero Suzanne se opone, prefiriendo las certezas de su presente. "comodidad de la supervivencia" a la de las hipotéticas reuniones futuras. Los días pasan tranquilos para la pequeña pareja hasta la llegada de una banda de merodeadores, quienes, al no haber podido secuestrar y violar a Suzanne, la matan frente a Philippe que no tendrá tiempo de intervenir.

Después del funeral de su esposa, comenzó la confusión y la relajación. La masía está descuidada, casi abandonada. Suzanne ya no está para retenerlo Philippe está a punto de salir de su casa para dirigirse a una zona de donde venían las señales de radio cuando aparecen unos niños que se instalan en un granero a poca distancia de su casa. Los niños no buscan el contacto, pero su llegada estimula a Philippe a recuperarse y reanudar su actividad. Además, parecen extrañamente inmunes al mal que ha diezmado a la población, una especie de silbido estridente que mata con un dolor insoportable a quienes lo perciben.

Philippe los observa e intenta acercarse a ellos ofreciéndoles "regalos" mientras ellos mismos restauran el huerto y colocan trampas para capturar la caza menor. Llegan aún más numerosos y aceptan la comida que les da Philippe, pero nunca le hablan, como si no existiera, a menos que uno de ellos decida dedicar su tiempo libre, entre dos quehaceres, a estudiarlo como una curiosidad zoológica. , siempre sin decir una palabra.

Los niños van acompañados de una especie de vagabundo algo retrasado, Pierrot, que parece ser el único adulto tolerado entre ellos y reacciona ante los intentos de Philippe de acercarse. Después de un accidente en el que uno de los niños cae desde lo alto del granero y es rescatado sumariamente por Philippe, el hombre le envía esta misteriosa advertencia "no debe quedarse aquí. ¡Salga de aquí inmediatamente!" pero Philippe se niega a comprender.

Solo y frustrado por la falta de diálogo, queriendo desesperadamente forzar el contacto, Philippe intencionalmente prende fuego al granero para obligarlos a mudarse a la casa con él, con la esperanza de convertirse en una especie de patriarca para ellos.

Poco a poco, el malestar se instala, Philippe se da cuenta de que estos niños, perfectamente autónomos y celosos de su independencia, solo sienten desprecio y hostilidad hacia los adultos que consideran responsables de la destrucción del mundo y que su vida está en peligro. Se da cuenta de que está presenciando el advenimiento de un nuevo orden mundial despiadado en el que mañana ya no tendrá su lugar: los niños.

Ficha técnica

Distribución

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