Los Centros Coreográficos Nacionales (CCN) son instituciones culturales francesas creadas a principios de la década de 1980 por iniciativa del Ministerio de Cultura y su ministro en ese momento, Jack Lang . Las CCN fueron esenciales para la expansión del movimiento Nouvelle danse française en la década de 1980.
En 1984, souhaitant favoriser la décentralisation et atténuer les écarts entre les différentes pratiques artistiques dans le domaine de la danse et de la musique, Jack Lang annonce dix nouvelles mesures visant notamment à favoriser l'essor de la danse, classique comme contemporaine , dans toute Francia. Entre estas medidas se encuentra la creación de centros coreográficos nacionales, estructuras culturales dedicadas a la danza y que deberán ser dirigidas por artistas coreográficos asimilados a diversos movimientos artísticos, desde ballets de repertorio hasta compañías contemporáneas. Por lo tanto, once empresas presentes en la región y la CNDC en Angers serán elegidas para formar las primeras CCN.
Desde 1984, se han creado otras nueve CCN, siendo las últimas en ver la luz las de Biarritz y Rillieux-la-Pape , en 1998. Hoy sólo quedan 19, repartidas en 15 regiones francesas y gestionadas por la Regional. Direcciones de Asuntos Culturales .
Verdaderos centros de recursos para la danza, los CCN comparten las mismas misiones, que les son encomendadas por las autoridades estatales y locales:
Cada CCN debe garantizar al menos tres de las cuatro misiones de creación, distribución, recepción y formación. Sin embargo, las acciones de cada uno de estos centros deben integrarse en las actividades culturales de sus regiones y la identidad de cada CCN depende directamente de la personalidad y proyectos artísticos de los directores.
Diecinueve CCN están ahora unidas dentro de la Asociación de Centros Coreográficos Nacionales (ACCN), fundada en 1995 por los directores de estos centros y actualmente presidida por la coreógrafa Emmanuelle Vo-Dinh. Esta asociación tiene como objetivo promover los intercambios entre las CCN, y liderar una reflexión en torno a sus misiones, la creación, la economía e incluso los públicos de danza en la actualidad.
En 2004, la ACCN se planteó tres grandes líneas de pensamiento: hacer un balance de la diversidad de las CCN y reflexionar sobre las dificultades que esto plantea para escribir su historia y su desarrollo; estudiar los medios para ampliar las audiencias de la danza; cuestionan el lugar de las CCN en la economía de la danza actual, en términos de producción, distribución y trabajos artísticos.